Sola y fría, mas yo pienso, contemplativa y tibia.
La noche envuelve con su capa de terciopelo mi cuerpo
y mi visión llega a las estrellas, mas allá del sol.
Allí donde algunos ven desesperanza, yo veo un límite
una frontera que rebasar y contemplar desde el otro lado
demostrando que se ha vivido y llegado,
no que se ha permanecido y perdido.
No todos los límites son físicos ni se rebasan con la mente
Uno es lo mejor que te ha podido pasar,
por que aun se puede volver mejor
ser mas no implica que otros sean menos
sino que cuanto mas eres, mas así son los demás
La soberbia nos coloca en un pedestal
del cual la madre tierra nos hace bajar
Contemplando la dulce oscuridad de la noche
aprendo a iluminar mi interior con estrellas
Sólo me falta pasar mis estrellas a otro
con el interior frio y oscuro.
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